Como peces en el agua.

Estamos en la primera semana de diciembre, con sólo dos días de clase por lo que apenas teníamos tiempo para avanzar materia pero la semana empezaba como siempre en piscina...
Ahora ya con idea de todos los estilos llegó en momento de aprender a hacer el giro con voltereta en cada extremo de la piscina; para ello empezamos con volteretas en medio de la piscina con el objetivo de voltear y expulsar aire a la vez para no tragar agua. Una vez superado este primer objetivo nos fuimos al borde de la piscina desde donde nos dejábamos caer despacio con la cabeza entre las piernas y  familiarizarnos con dicha voltereta.
Después de estos sencillos ejercicios de iniciación empezamos a probar saliendo sobre la mitad de la calle a estilo crol hasta estar próximos al borde, donde hacíamos el giro con una voltereta y volvíamos a lugar de partida nadando de espaldas.
Las primeras veces no salían, una veces por girar muy cerca del bordillo, otras por hacer mal el giro y otras simplemente por falta de practica pero pronto se apreciaba una mejoría notable, cada vez el ajuste al borde era mejor, la salida de la voltereta más limpia y fluida, cada vez un poco más rápido y sobre todo se notaban las sensaciones, esas de sentirte cómodo y ágil dentro del agua. Con mucho aprendido pero muchos detalles por pulir se acababa una sesión más, esta especialmente interesante y satisfactoria porque siempre me había despertado mucho interés el giro con voltereta pero nunca antes había probado.

Conclusión: clase muy productiva, sobre todo a nivel individual, porque aprendí muy rápido. Cuando hay interés se nota y todo es mucho más sencillo.